Free Shipping On Orders Over $50

El Hermano de Asis, Ignacio Larranaga

SKU:
9789706850089
$15.95
(No reviews yet)
Current Stock:

Product is out of stock.

Out of Stock
Por El Padre Larranga

Resumen: En toda transformacion hay primeramente un despertar. Luego cae la ilusion y queda la desilusion; se desvanece el engano y queda el desengano. Pero el desengano puede ser la primera piedra de un mundo nuevo.

Tanto si analizamos los comienzos de san Francisco, como si observamos las transformaciones espirituales que ocurren a nuestro alrededor, descubrimos, como paso previo, un despertar: el hombre se convence de que toda la realidad no es permanente; de que nada tiene solidez, salvo Dios y en toda adhesion a Dios, cuando es plena, se esconde una busqueda inconsciente de trascendencia y eternidad. En toda salida hacia el Infinito palpita un deseo de liberarse de toda limitacion y, asi, la conversion se transforma en suprema liberacion de la angustia.

El hombre, al despertar, se torna un sabio: sabe que es locura absolutizar lo relativo y relativizar lo absoluto; sabe que somos buscadores innatos de horizontes eternos y que las realidades humanas solo ofrecen marcos estrechos que oprimen nuestras ansias de trascendencia, y asi nace la angustia; sabe que la criatura termina "ahi" y no tiene ventanas de salida y, por eso, sus deseos ultimos permanecen siempre frustrados; y sobre todo sabe que, al fin de cuentas, solo Dios vale la pena porque solo El ofrece cauces a los impulsos ancestrales y profundos del corazon humano.

Tal es la propuesta del autor, cuando nos habla de "El Poverello" de Asis, san Francisco; el de la profunda metanoia personal, que llego a reconstruir en si mismo al "hombre nuevo", a traves de una entrega total al Senor. Por ello es proclamado el cantor del amor al hermano y a todo lo creado.

Tapa Blanda, 375 pp. TEMPORARILY OUT OF PRINT

Short Description:
Por El Padre Larranga

Resumen: En toda transformacion hay primeramente un despertar. Luego cae la ilusion y queda la desilusion; se desvanece el engano y queda el desengano. Pero el desengano puede ser la primera piedra de un mundo nuevo.

Tan